viernes, 4 de marzo de 2011

Life is a Cabaret!


Bienvenidos al espectáculo!
Pónganse cómodos y dejen sus problemas en la puerta. Fuera hace frío, pero aquí hace calor!
Entre copas, poca ropa y mucho humo nos sentaremos a observarnos ante el gran espejo del Cabaret.
Habrá quien se deslumbre, quien se horrorice y quien simplemente se divierta.
Yo asisto al show entendiendo que formo parte del mismo unas veces por placer, otras por costumbre, otras simplemente por herencia cultural y las menos por obligación.
Qué gran escenario nos han montado y qué grandes artistas somos!
A la pregunta de "qué quieres ser de mayor?" seguro que ninguna de nosotras respondió: yo puta! jajaja
Pero no nos engañemos que hasta la más beata en algún momento desea serlo!
Formamos inevitablemente parte del reparto del cabaret de alguien. Para algunos seremos la estrella y para otros el bufón. Deseamos que nos deseen, queremos q rían con nosotros, a veces queremos hacer llorar y recurrimos con frecuencia a la ironía. Eso es exactamente lo que vende el Cabaret. Somos nuestros primeros admiradores, nuestros mayores críticos y nuestros mejores amantes en la intimidad.
Y es totalmente lícito que echemos mano de nuestros recursos cabareteros pa' poder tirar pa'lante!
Necesitamos dejar esos problemas en la puerta para poder ver el resto.
Y sí, nos vendemos ¡TODOS! Y dependiendo del punto de decadencia en que nos encontremos pues así será el precio.
No necesitará lo mismo el que come lentejas cada día que el que se sustenta a base de caviar iraní (por decir algo absurdo y no ser demasiado explícita), ya nos entendemos, que todos hemos estado esperando alguna vez en la esquina!
Pues ya que estamos metidos, como mínimo que lo que mostremos sea de calidad joder, que tampoco es tan difícil!
Mira que bien lo hacen algunos, son unos cabrones pero oye, lo hacen de puta madre! Que la cosa está jodida? ah, lo siento como yo soy un cabrón y tu lo sabes...! jajajaja Y es que para colmo hasta nos hemos de escoger el director general, porque como ya tenemos más de 18 estamos en edad de disponer de ese derecho que por ley se nos ha concedido. Lo malo es que nunca se presenta "el carretillero" (si, ese de los espárragos! las niñas ya sabemos quien es!) que si es un cabrón por lo menos te alegras la vista.
Lo que tiene de espectacular el cabaret de la vida es que cada mañana cuando se abre el telón nos podemos preguntar: hoy que quiero ser? estrella, bufón....
Yo, ya que me joden, PUTA.